viernes, 6 de diciembre de 2013

La olvidada Santa Catalina

Iglesia de Santa Catalina / Fotografía: web oficial Santa Catalina

La Iglesia de Santa Catalina es uno de los templos más conocidos de Sevilla, y no solo por su relevancia o su índole cultural, sino por los debates que se han generado en la actualidad en torno a su financiación y restauración. Esta iglesia se encuentra situada intramuros de la ciudad, entre San Luis con calle Sol y Alhóndiga con la calle Juan de Mesa. Se trata de un templo de estilo gótico-mudéjar, aunque fue modificada en varias ocasiones a lo largo de los siglos XVII y XVIII. En la actualidad, es un templo filial de la parroquia de San Román y Santa Catalina, y sede de la Hermandad Sacramental de la Exaltación, y de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen y NuestraSeñora del Rosario, así como de la de Santa Lucía

Aunque fue nombrada Monumento Nacional en 1912 y Bien de Interés Cultural en 1985, desde el año 2004 está cerrada al culto y al público al necesitar mano de obra y restauración. Desde 2002 la parroquia venía sufriendo desperfectos ocasionados por las lluvias, que calaban el templo, produciendo humedades interiores y exteriores en el edificio. En el 2003 un estudio también descubrió la existencia de termitas, problemas en las instalaciones eléctricas, hundimiento del suelo y la destrucción de la fachada por la contaminación que produce el tráfico. Todos estos factores han ocasionado que en junio de 2004, las hermandades que habitaban el templo hayan tenido que abandonarlo.

Por tanto, han sido muchos años los que la iglesia ha estado olvidada y abandonada por aquellos que deberían haber financiado y puesto en marcha las restauraciones que realmente necesitaba. Aunque a finales de 2012 se comenzaron a plantear las reparaciones, hoy, las puertas de Santa Catalina siguen cerradas al culto.

La tardanza de las restauraciones de esta iglesia emblemática, se debe a la disputa que ha surgido durante años sobre quién debe financiar la reparación de los desperfectos del templo. Aunque la iglesia fue sometida a algunas restauraciones después de su cierre y se llegaron a algunos acuerdos entre el Arzobispado y la Junta en 2008, no fue hasta 2010 cuando se comenzó a plantear la rehabilitación integral de la iglesia, con la llegada del popular Juan Ignacio Zoido a la alcaldía de Sevilla. Con él se empezó a debatir sobre la financiación de la misma, ya que el alcalde estuvo desde un principio a favor de su restauración y abogaba por “reabrir al culto el templo y que sea disfrutado como referente cultural y reclamo turístico”. Además la Junta, con la Archidiócesis de Sevilla, ya estaba inmersa en otros proyectos similares: Santa Ana, de La Roda de Andalucía; Santo Domingo, de Osuna; San Miguel, de Morón de la Frontera; Santa María la Blanca, de Fuentes de Andalucía, o el convento de la Purísima Concepción, de Utrera; por lo que conocía el proceso de restauración.

Sin embargo, más adelante la Junta declaró que pretendía esperar la propuesta y voluntad de la propia Iglesia, ya que, según ella, al ser la propietaria del templo es la que debe promover y financiar el proyecto en una primera instancia. Evidentemente, al Arzobispado no tenía la capacidad económica suficiente para mantener el vasto patrimonio inmueble de la Archidiócesis, y por consiguiente, le era imposible ofrecer la cuantía necesaria para la restauración del templo. Por tanto, la intención de la Iglesia era llegar a un acuerdo con las instituciones públicas para dar solución a la desastrosa situación de la iglesia.

Finalmente, la Iglesia y la Junta llegaron a un acuerdo, y este mismo año acabaron cumpliendo con un convenio que ya estaba consensuado con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en 2008. El Ayuntamiento de Sevilla, la administración autonómica y la Consejería de Cultura han aportado en 2013 los 93.490,16 euros que quedaban pendientes de pago, de los 405.150,51 euros comprometidos en el citado convenio para pasadas restauraciones de las cubiertas y para la futura financiación de los proyectos de restauración integral del templo. Una cantidad que había tenido que cubrir la Archidiócesis en este tiempo.
Por otro lado, La Caixa ha decidido colaborar también con la recuperación integral de Santa Catalina y ha firmado  un convenio con el Arzobispado de Sevilla el 29 de mayo de este año.

En Julio de 2013 se conoció el informe final necesario para proceder a la restauración del templo de Santa Catalina, y los resultados fueron esperanzadores. Se negó el posible derrumbe de la iglesia y se confirmó que la estructura no necesitaría ningún refuerzo ni corrección.

Fue el 28 de noviembre de este año cuando la Archidiócesis de Sevilla anuncia el proyecto de restauración que se llevará a cabo en el templo a manos de arquitecto Francisco Jurado. La rehabilitación de la iglesia supondrá una inversión en torno al millón de euros en su primera fase. La segunda etapa de la restauración consiste en conservar y recuperar los elementos característicos de la fachada que se han visto dañados, y realizar trabajos arqueológicos especializados durante seis meses para descubrir la antigua fisionomía sobre la que se asienta la iglesia. Y por último, la tercera fase comprenderá la rehabilitación y mejora del interior del templo (mobiliario, solería, instalaciones…), y cuyo coste no se ha precisado.

Restauración Santa Catalina / Fotografías: web oficial Iglesia de Santa Catalina

Después de todo, a los sevillanos solo les queda esperar a que las restauraciones no se paralicen, y así poder disfrutar lo antes posible de este emblemático y característico lugar que quedó en el olvido durante muchos años.





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