La Giralda / Foto:Alba Machuca |
La Giralda es el edificio más
conocido de la ciudad de Sevilla por excelencia. Es el campanario de la
Catedral de Santa María de la Sede, la catedral gótica cristiana con mayor superficie del
mundo, situada en la capital hispalense.
La torre del campanario está constituida por varios cuerpos construidos durante
diferentes épocas, dejando impregnada dicha torre de algunas de las culturas
que permanecieron durante años en la ciudad. En su día, la Giralda fue el
edificio más alto de España con 97,5 metros de altura (101 metros incluyendo el
Giraldillo, escultura que corona su cúspide). El 29 de diciembre de 1928 fue
declarada Patrimonio Nacional y en 1987 se integró en la lista del Patrimonio
de la Humanidad, como símbolo de su majestuosidad.
Los dos tercios inferiores de la
Giralda pertenecen al alminar (alta torre propia de las mezquitas donde el
almuédano llama a los musulmanes fieles a rezar diariamente; aunque dicha torre
se utilizaba además como un observatorio astronómico) de la antigua mezquita
construido en la época almohade a finales del siglo XII en la ciudad sevillana.
La parte superior de la torre es un remate que se añadió en la época cristiana,
cimentado para alojar las campanas.
En el periodo de dominación
almohade en Sevilla (1172-1248), la ciudad hispalense fue la capital de la
Península Ibérica, y por esta razón se comenzaron a modernizar y renovar las
infraestructuras de la ciudad. El califa almohade Abu Yacub Yusuf ordenó la
construcción de una gran mezquita en la capital, justo en los terrenos que
actualmente ocupa la Catedral. La construcción del templo tuvo lugar entre
abril de 1172 hasta marzo de 1198, aunque éste no se inauguró hasta el 30 de
abril 1182.
La dirección de las obras fue
encargada al prestigioso arquitecto de origen andalusí Ahmad Ben Baso, el cual
construyó un edificio de planta rectangular con una superficie de más de 15.000
metros cuadrados. Poseía 17 naves adornadas con arcos de herradura y un amplio
patio de abluciones (patio utilizado por los musulmanes para lavarse y
purificarse antes de entrar a la mezquita) que todavía se conserva con el nombre de Patio
de los Naranjos. La mezquita tenía orientación de norte a sur y su puerta
principal corresponde a la actual puerta del Perdón, que da paso a dicho patio
de abluciones.
Las obras de la Giralda se
iniciaron en el año 1184 y su construcción duró doce años. Fue construida por tres arquitectos diferentes;
Ahmad Ben Baso (en piedra), Ali-Al-Ghumari y Abu-I-Laith as-Siquilli (continuó
en ladrillo), quien la finalizó en el año 1198. Las obras de construcción del
alminar de la mezquita tuvieron un carácter intermitente, recibiendo en el año
1195 un impulso definitivo con motivo de la victoria árabe sobre las fuerzas
castellanas. Su planta es cuadrada por lo que se eleva con forma prismática. Su
interior consta de 35 rampas que permiten el acceso a la parte superior,
rodeando un sistema de pequeñas cámaras superpuestas que componen el núcleo
interior del edificio. Tenía una altura de 82 metros, siendo el edificio más
alto de Europa en esa época, gracias a la colocación de cuatro bolas de bronce
dorado en el remate superior de la torre.
Después de la conquista
cristiana, la Giralda sufre su primera modificación debido a un terremoto
ocurrido en 1365, en el que el alminar pierde las esferas de bronce que
coronaban la torre. Dichas esferas fueron sustituidas por un sencillo alminar
con símbolos cristianos.
Durante la época renacentista en
la ciudad sevillana (1528-1593), se ideó un nuevo proyecto del campanario de la
Giralda en 1557, el cual no se logró realizar. Posteriormente en 1568, el
cabildo catedralicio encargó al arquitecto cordobés Hernán Ruíz la modificación
del campanario de la Giralda, y le pidió que el nuevo cuerpo tuviera un remate
en forma de estatua que representara la Fe y el triunfo del cristianismo.
Evolución de la construcción del alminar |
Así, se añadió el cuerpo de
campanas, el cuerpo de las azucenas (que cuenta con cuatro jarras de azucenas
de bronce, una en cada esquina), el cuerpo de carambolas y la estatua monumental
que culmina la torre. Además en cada uno de los cuatro lados del segundo cuerpo de campanas figuran las palabras: TURRIS FORTISSIMA NOMEN DNI. PROVERB. 18, las cuales constatan la cristiandad que dominaba en la época y que significa "la torre más fuerte en el nombre de Dios. Proverbio 18".
La estatua que remata el campanario, mide cuatro metros de altura sin contar el pedestal, y es denominada por fuentes documentales como El Coloso de la Fe Victoriosa. Fue fundida en bronce por Bartolomé Morel entre 1566 y 1568, quien utilizó un modelado de Juan Bautista Vázquez el Viejo. La escultura hace de veleta al girar según la dirección del viento, lo que motivó la denominación popular de la Giralda, que significa “veleta de torre que tiene figura humana o de animal”, comenzándose a conocer a la figura como el Giraldillo.
La estatua que remata el campanario, mide cuatro metros de altura sin contar el pedestal, y es denominada por fuentes documentales como El Coloso de la Fe Victoriosa. Fue fundida en bronce por Bartolomé Morel entre 1566 y 1568, quien utilizó un modelado de Juan Bautista Vázquez el Viejo. La escultura hace de veleta al girar según la dirección del viento, lo que motivó la denominación popular de la Giralda, que significa “veleta de torre que tiene figura humana o de animal”, comenzándose a conocer a la figura como el Giraldillo.
El Giraldillo / Fotografía: Blog spanishcaffeinegirl |
En 1997 el Instituto Andaluz de
Patrimonio Histórico (IAPH) se reunió para planificar y organizar la
restauración del Giraldillo. Después de una gran investigación y un elaborado
trabajo, la estatua ha sido restaurada recientemente.
Restauración del Giraldillo en el IAPH / Fuente: El Giraldillo, proceso de restauración |
Subida del Giraldillo a la torre / Fuente: Junta de Andalucía |
En la actualidad, la Giralda es el edificio turístico más conocido de la ciudad hispalense y se conserva a la perfección tras las restauraciones descritas anteriormente. Puede ser visitada por todo aquel que lo desee, de forma gratuita para los sevillanos y por ocho euros para los demás, incluyendo la visita a la Catedral de Santa María de la Sede.
Fuentes:
-RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, Juan Clemente (1998). El alminar de Isbiliya: La Giralda en sus orígenes (1184-1198). Sevilla. Editorial: Ayuntamiento, Área de Cultura.
-RAVÉ PRIETA, Juan Luis, RESPALDIZA LAMA, Pedro José, FERNÁNDEZ CARO, José Juan: El Giraldillo, proceso de una restauración. Editorial: Consejería de Cultura. Sevilla (2003)